La llegada del frío hace que aparezcan de nuevo las típicas afecciones hivernales. Catarros, mocos, toses..., y a veces una tos "rara", muy escandalosa, como si de un perro se tratase, la "Laringitis".
Es de típica aparición nocturna, el niño de madrugada empieza a toser con el sonido característico. Una vez oída en casa por primera vez os resultará inconfundible. Como suelen ser de orígen vírico, es fácil repetir durante la infancia algún que otro episodio.