Como el tema de la alimentación siempre es de los que más interés genera, y hace tiempo que no escribo de algo que sea puramente sanitario..., he pensado que quizás sería buen momento para dedicarle un rato.
Ya sabéis tod@s que el mejor alimento que puede recibir un bebé, como todo mamífero que hay sobre la Tierra, es la leche de su madre.
Hay alguna vez que esto no es posible, ya sea por motivos sanitarios (bien pocos y raros) o por decisión de la madre que ha de lactar. Cuando nos encontramos delante de una madre que por decisión personal no quiere dar el pecho, hemos de ser respetuosos. Vivimos unos momentos en los que las madres que deciden no dar el pecho muchas veces quedan estigmatizadas y marcadas como las "raras".
Obviamente la leche materna es el mejor alimento, ya lo he dicho antes, pero tan respetable es una opción como la otra. Tan buena madre es la que da el pecho como la que da un biberón, y así hemos de actuar y hacérselo saber. La presión social que se hace sobre estas madres impide que acaben de encontrar su hueco en el universo de la nueva maternidad, existen mil grupos de lactancia materna, grupos de crianza natural, etc. pero en cambio no existen grupos de madres que dan biberón. ¿Que tal si dejamos de separar grupos y hacemos grupos de madres? Todas son madres, todas tienen un bebé y todas tienen mil dudas, mil angustias que con un buen soporte emocional (la conocida tribu) se resolverían sin generar esa dependencia del sistema sanitario.
Ah, se me olvidaba, que el título de la entrada era la alimentación en los primeros 6 meses de vida..., pues leche, solo leche, preferiblemente materna y si no pudiera ser, pues de la de inicio. El ritmo y cantidad lo determinará el bebé, o sea, a demanda.
En la próxima ya hablaremos de la alimentación más allá de los 6 meses...
No hay comentarios:
Publicar un comentario