Desde hace unos días el frío ha llegado a Barcelona, y con él todos los resfriados, catarros, mocos y toses habituales en la infancia.
¿Y que hay que hacer cuando nuestro niño se pone enfermo? Pues ESPERAR!!, no puede ser que en las primeras horas de fiebre salgamos corriendo hacia el centro de salud. Hay que esperar en casa, observar a los niños, ver como se encuentran, como evolucionan si les damos la dosis correspondiente
de Paracetamol/Ibuprofeno. La gran mayoría de veces los procesos mejoran por si solos, suelen ser 3 días de fiebre y malestar con muchos mocos, tos y toda la clínica habitual acompañante y al cuarto día la fiebre desaparece (o va en clara bajada), el estado general del niño mejora y sigue con mocos y tos... QUE NO ACABARÁN HASTA ABRIL!!!
Los mocos no se bajan al pecho desde la nariz, los mocos bajan al estómago y de ahí son eliminados por la puerta de atrás.
¿Y cuando hay que ir al centro de salud? Pues seguramente las primeras veces que nuestro hij@ tenga fiebre saldremos corriendo, pero una vez ganemos seguridad en nosotros mismos habría que observar. Como he dicho antes, si el niño tiene malestar, lo primero que hay que hacer es aliviárselo, ¿como? pues además de quitar ropa, refrescar el ambiente, etc. podemos darle una dosis de Paracetamol. Si en media hora más o menos el niño mejora claramente su estado general (en ningún momento estoy hablando de temperatura...), es un criterio de benignidad, de poca importancia. Lo que habría que hacer es esperar 2-3 días en casa, fuera del ambiente escolar, observando al niño. Si al 3er día sigue teniendo subidas de fiebre es cuando nos podemos plantear ir pidiendo una cita para que nos lo visiten... NO ES UNA URGENCIA, pero si que requiere que algún profesional le eche un ojo.
Pero no siempre hay que esperar esos 2-3 días para ir al centro de salud, hay algunos síntomas que nos deberían llamar la atención:
- Niños de menos de 3 meses
- Le damos el Paracetamol y no mejora para nada su estado general
- Se queja claramente de dolor de oído y/o le supura
- Tenemos la sensación de que se ahoga o le cuesta respirar normalmente
- La fiebre va acompañada de manchas en la piel
- Rigidez en la nuca
- Vómitos y/o diarrea muy persistentes que impiden hidratar al niño
- Siempre que tengamos dudas (este punto ha de ir mejorando con la edad del niño... ;-))
Si seguimos estos 4 puntos básicos mejoraremos entre todos la atención que podemos dar en los centros de salud, muchas veces nos saturamos de trabajo con niños a los que lo único que les podemos hacer es decir verbalmente lo que aquí hay escrito, y cuando viene alguien que realmente lo necesita se ha de esperar lo que no seria necesario si entre todos hiciéramos un uso más racional de los sistemas de salud.
Os dejo un par de enlaces:
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